Educación nivel medio.


El Nivel Medio es el período educativo comprendido entre la Educación Básica y la Superior, dirigido a jóvenes cuyas edades oscilan entre  4 y 18 años; aunque es frecuente encenizar algunos que cursan este nivel con edades por debajo deja señalada para su inicio. De igual modo, egresan estudiantes que sobrepasan los 18 años de edad.

La Educación Media se caracteriza por brindar, además de la formación general, opciones que se adecuan a las aptitudes, intereses, vocaciones y necesidades de el/la estudiante. Para ello asume las modalidades General, Técnico-Profesional y Artes. Desde el punto de vista de os requisitos propios de la educación formal, dichas modalidades dan acceso a La educación superior.
Dicho nivel contribuye a desarrollar las capacidades de los/las educandos, a orientar sus aptitudes e intereses, a elevar su nivel de formación, a través de la construcción de conocimientos, permitiendo su inserción de manera eficiente, en el mundo laboral y/o en estudios posteriores. Permite además dar respuestas a las demandas de la sociedad, a los requerimientos del mundo sociocultural y del trabajo.

La propuesta curricular del Nivel Medio, coherente con Los planteamientos expresados en la Fundamentación Teórico-Metodológica del Currículo, se propone la formación integral de los/as estudiantes. Desde esta perspectiva, cada estudiante es una persona que se desarrolla armónicamente, tanto en su dimensión artística, biológica, intelectual y social.

La educación integral propicia en los/as educandos/as el desarrollo de valores y actitudes, conceptos y procedimientos que les permitan participar en la sociedad de manera crítica. Auto crítica y consciente, conocedores de sus deberes y derechos y con capacidad para hacer aportes mediante una integración creativa y productiva a la sociedad.

Los aprendices a lograrse se producen a partir de la interacción de los Jóvenes con sus iguales y la sociedad en general y con la intervención de la escuela y otras instituciones presentes en la comunidad. Se parte de la realidad circundante del estudiante, tomando en cuenta sus potencialidades y capacidades, utilizando una metodología activa, la cual asegure su participación en los procesos educativos, como medio para incentivar la creatividad, el espíritu critico, la cultura de la participación, la construcción y reconstrucción del saber y el compromiso a la acción.

Esto supone flexibilidad en el modo de adaptarse a las necesidades y particularidades del entorno más inmediato y las propias del/la estudiante, y los sujetos involucrados en su desarrollo, sin perder de vista la unidad del país y la necesidad de que se fortalezcan los aspectos comunes de la educación, esenciales para la formación de toda persona.